miércoles, 23 de septiembre de 2009

Cachorros

¿Puede la gente cambiar? Muchas veces me he hecho esa pregunta, frente a diversas situaciones, y muchas veces he obtenido respuestas negativas a esta interrogante. Pero, ¿Qué impide que una persona cambie? ¿Qué cambia? Después de algunas respuestas ajenas y de reflexiones propias creo tener mi opinión parcialmente formada, y es más o menos así:
Un ser humano no puede cambiar su esencia, no puede cambiar su historia, no puede cambiar sus genes, ni nada de aquello que ya está establecido o que ya ocurrió. Pero sí tiene la bella capacidad de hacer una mejora de sus actitudes, tiene la posibilidad de cambiar su manera de relacionarse con el mundo, puede "CRECER" como ser humano, puede MADURAR. Una persona puede mejorar fuerza de voluntad, y decir "¡Alto!" cuando ve que las cosas están yendo mal. Puede también perfeccionar su capacidad de discernimiento, y decir "Ésto está mal" cuando se está a punto de realizar una acción que no parece correcta.
No basta con querer cambiar de actitud, a veces puede llegar a ser muy difícil, porque la vida no es simple, más bien, nosotros mismos no la hacemos simple. Nos pasamos complicándonos la existencia al resto que nos rodea y a nosotros mismos. Nos pasamos parte de ella caminando a tropezones, a paso inestable, cual cachorros. Porque eso es lo que somos en esos instantes, cachorros.
Hasta que un día, no importa la edad que se tenga (Pues varía dependiendo de cada persona, incluso creo que puede haber quienes no lleguen a ese día) se logra pararse con decisión frente al mundo, con las cosas claras, con un discurso claro y firme, con la madurez necesaria para no cometer los mismos errores del pasado, para aprender de ellos, y decidir qué aspectos de sí mismo se quiere conservar y cuáles se quiere desechar.
Puede que haya gente que tome la decisión errónea llegado este momento. Gente que, sin discernimiento alguno, opte seguir siendo "egoísta" o "malo" o "mentiroso". Esas personas, no están dejando de ser cachorros, muy por el contrario, está retrocediendo, para luego volver a tropezarse. Una y otra vez.
El cambio está dentro de uno mismo, y nadie puede decirnos cuándo, cómo ni porqué; es algo íntimo, muy propio e intransferible. Sólo se puede compartir con el resto, esperando que influya en algo dentro de sus vidas. Pero cómo digo, es algo único.
Tenemos mucho que aprender en la vida, y tenemos mucho que aprender de ella.
Me despido por ahora,
k.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Deje su opinión aquí (: